martes, 22 de noviembre de 2016

Lecciones sobre las mareas, fases lunares y terremotos

Ayer se produjo un considerable terremoto en Japón. El temblor ocurrió a las 5.59 hora local con epicentro en el mar y a 25 kilómetros de profundidad muy cerca de la costa de Fukushima (noreste). El Tsunami fue menos de lo esperado en la alerta original, con unas olas de un metro.



Estamos aprendiendo que los terremotos no se producen solo en las fases de luna llena o nueva, en el apogeo y perigeo. Parece que también están involucradas las cuatro fases lunares del mes, porque aunque las fuerzas maremotrices son menores en fase de cuarto menguate, sí existe un leve movimiento que acumulado es suficiente para activar una falla o placa con energía previamente acumulada. La fuerza del giro gravitacional maremotriz sería el "empujón" necesario para que una falla "rompa".  Pensemos en términos de las enormes masas oceánicas que pueden causar esto, además de la propia presión gravitatoria por la acción de la tensión lunar.

Ayer precisamente, el 21 de noviembre,  fue cuarto menguante. Los sismos precursores en Chile el día anterior estaban relacionados porque la Luna entraba en esa fase, y por efecto de la rotación terrestre, también se movieron las placas. Ahora bien, el tsunami no fue tan potente dada esta característica de baja marea por esta luna.

Y el 07 de noviembre se produjeron unos fuertes sismos en Chile durante la madrugada, despertando a gran parte del país. ¿La razón? La luna se encontraba en fase de cuarto creciente.

Y precisamente para el 13/14 de noviembre, cuando la luna se encontraba llena en su perigeo,  se produjo el terremoto de Nueva Zelanda y un Tsunami más considerable.

El 27 de noviembre de 2016 la luna entrará en su apogeo, y el 29 será la luna nueva. Así que en estos días prestad bastante atención, preparad tu equipo de emergencias y primeros auxilios, ya que es menester aprender a vivir con el ritmo de la Tierra, y reducir pérdidas de vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario